LOS MOSTROS DEL INTERNÉS

Aquí somos unos mostros. Pero no del Internés, sino de los media. Bueno, bien es cierto que quizá Lord Copowsky sí que tenga algo de mostro cuando saca el látigo para ordenar la publicación de artículos, o la antítesis de Mazz, el Wazz de reciente génesis, aunque en entre estos dos es difícil quién es el verdadero mostro. Vayamos a lo que interesa.

Para comenzar, y como marcan los cánones de estilo de Punicheando, comencemos con un consejo divulgativo. No colgéis vuestras fotos en Tuenti. Que sí, que será una red social para ver tías establecer contacto con otras personas del mismo / diferente género. Y no os advierto por las claras patologías que provoca solo equiparables al narcotizante efecto de una rueda de prensa de falete, sino a que algún día no muy lejano podéis terminar convertidos en mostros del Internés. Si no, al tiempo, que por muy privado que sea vuestro perfil siempre habrá algún perfido que extraiga fotos fuera para dios sabe qué...

Al lío. Primer mostro de Internes que rescatamos es el Niño Loco Alemán. Este engendro no salió de Tuenti, pero sí de su primohermano YouTube, un bisho audiovisual de la red. El chavalito, exaltado, se grabó con la webcam protestando abiertamente contra la caza de ballenas. Pero los malvados internautas no podían estarse quietos, así que el montaje no tardó en aparecer.

El chaval de cabellos dorados sufrío en silencio su conjura, sin salir a la calle por miedo a ser reconocido, encerrado en su luminosa habitación y jugando al Unreal Tournament... Vivió el peor momento de su vida hasta que la locura acabó con él.

Pero no hay que irse muy lejos para descubrir uno de estos engendros del Internés. Porque en el panorama cañí también sabemos de photoshop, al menos sí las nuevas generaciones. De ahí, y de la malauva del foro de MeriStation salió el Tío del Cigarro, génesis de toda creación, padre del Nirvada y responsable de lo conocido. Este Mostro llegó a esa comunidad formada por trolls, orcos y pikmins y solicitó, previa publicación de la foto original, que se le quitara el cigarro de la mano para evitar que sus papás le viesen fumando un peta. ¡Oh, sacrosanto ser, cómo caíste en tal insidia!

¿El resultado? Como habéis podido ver, millones de montajes de esta divinidad, que las nuevas generaciones de foreros no conocen y adulan cual Geová, Vishú o Ronaldinho de la época. Sobre su estado actual, no hay nada en claro, pero este documento audiovisual demuestra que deambula por las calles como alma en pena, esperando que los no-mostros le obsequien con una donación para gastarlo en alcohol, algo que por otra parte no está mal...

También en el panorama nacional nos encontramos con la conocida como Chica de la Mansha en el Pelo. Esta joven angelical salía una noche a trasladar las ropas cedidas por su comunidad vecinal al Proyecto Hombre. Una vez descargó el camión en el recinto de los desamparados, las monjitas del convento decidieron invitarla a cabello de ángel y otros dulces de la región. La chica, tan cercana como inocente, no pudo rechazar la oferta. Llegó la hora de marchar, pues la oscura abuela de la joven imponía férreos horarios a las salidas de la chica, y la mustia de cabellos dorados abandonó la zona de caridad. De camino a casa, la gula pudo con su ser, y tomó un dulce pastelillo de la cesta que portaba en el asiento del copiloto con tan mala suerte que en un giro el volante el bollito acabó en su liso pelo. No había nada de qué preocuparse, pues estaba muy cerca de casa, pero justo antes de llegar, allí estaban ellos, la Benemérita. Y no estaban sólos; les acompañaban unas lentes metálicas de oscuras intenciones.

Más cerca aún está el Dios Cani por Antonomasía. Shurmano, Shuprimo, sa_se_cani; hereje serás si no crees en su palabra, y sin oros te quedarás si no disfrutas con su culto. Señor entre señores, con esa pose cautiza a las damas de su región. Él se para y mira; ellas, paralizadas, se acercan haciendo eses a su verdugo. Cual artista renacentista pintando las deidades del cielo, este emisario del señor Cani le retrata por infusión divina en el lienzo del Siglo XXI, el Paint.

Hasta aquí, esta primera ración de Mostros del Internés. Mi intención es convertir este bestiario en un continuun, pero desconozco si este becario tendrá suficiente potestad para influir en la agenda setting de ésta, nuestra comunidad. Envíen sus comentarios al señor Copowsky, cacique de estas tierras, si desean oír más historias de defenestrados por la red. No os defraudarán.

(BECARIO tiene un extenso catálogo de MOSTROS, que sacará si le dejan)