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13 septiembre 2009

AVENTURAS PUNICHERAS: EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE SEPTIEMBRE

Dibujo y textos: Esquizombi
Idea original involuntaria: Esthercita (Perdomo)

Punto de partida

El Éxtasis


DarkMoMo asciende a los Olimpos Cochambrosos por el favor directo de los Dioses de la Ponzoña. Su última entrada sobre ABONONG fue la gota que colmó el vaso tras una vida entregada al hedonismo moral. En su nueva y celestial ubicación, descubre que el cielo es una dimensión atestada de quesazos y vinazos y, sencillamente, PETA.

- Oh, ahora que soy eternamente feliz y ya no he de punichear... ¿qué mal trance me podría pasar? ¿He alcanzado acaso ya la inmortalidad? - se dice en mitad de una lluvia de Sangre de Toro y Flor de Esgueva.

Pero el mal pronto acecha, y ubicado Darkmomo en su nueva habitación de los Olimpos Cochambrosos, recibe la visita de unos misteriosos, no obstante poderosos, seres del averno.


La caída



Tras una explosión de azufre, la botella de la Esencia Informativa se derrama y salen de su interior dos horribles rostros acusadores. El primero de ellos, cuya voz es de fuego y vapores sulfurosos, clama como una tormenta:

- ¡Darkmomo, la música atonal has introducido en el Olimpo Cochambroso, pero no por eso venimos de más allá de las montañas, los mares y los cielos para castigarte, sino por otras causas!

Y el compañero, con grandes cuernos pero apariencia intangible, susurra como si cien mil mares estallaran contra las rocas:

- Darkmomo, has de saber que somos los sicarios de una empresa ficticia llamada PRISA, y tenemos la misión de hacerte preso, ya que sobre ti terrible veredicto ha caído.

- ¿Sobre mí? - dice extrañado Darkmomo mientras duda - ¿Pero qué he hecho yo, que incluso por mi gloria he alcanzado los cielos emponzoñados?

- No por tu gloria - dice el de fuego - , sino por tus pecados nos mostramos ante ti, y no puede haber demora en tu castigo, que no es otra cosa sino...

- ...la condena a muerte - concluye el otro.

Darkmomo se gira azorado y echa a correr... ¡Qué es esta peste de demonios que tan profusamente acusan cuando el cielo ya ha emitido su veredicto!, piensa.

La carrera es interminable... mas no acaba precisamente bien para nuestro héroe.


El cautiverio




Las fuerzas elementales demoniacas le han encadenado a la oscura mazmorra donde no llega la luz, en una tierra que respira muerte y corrupción. Postrado ante los restos de otros infortunados, Dakmomo reflexiona sobre los pecados del pasado y las posibles afrentas a los medios de comunicación (¿Quién o qué será esa ficticia empresa PRISA?)

Cual Conde de Montecristo, cuenta las horas en su oscura morada mientras llega el alba. Son los momentos más terribles del alegre punichero que otrora castigara sin piedad la ignorancia y mal proceder de los tiranos y terratenientes del bello verbo.

¿Es éste el fin?

La Revelación




Arrastrado al patíbulo y en el momento de la verdad, los muchos verdugos levantan sus yelmos y revelan su identidad: son Copetes multiplicados y no hay en ellos animadversión. Con alegría sueltan las grandes hachas, que al suelo caen con clamor, y se acercan a Darkmomo con los brazos en alto... "¡Todo era una broma! ¡Esto es una fiesta sorpresa, para que bajes del Olimpo Cochambroso, perdónamos y vamos a celebrar!"

Pero Darkmomo no permuta su cara de bilis, ya que tan mentalizado estaba para el castigo capital. "¿Fiesta? ¿Qué fiesta? ¡Yo he venido aquí para que me hagan ajusticiar!"

Los Copetes intentan hacerle entrar en razón, pero es tarde, Darkmomo escapa y todavía hoy recorre las eras empedradas del oscuro páramo, buscando como alma en pena el cielo o el infierno, y si comes un quesazo junto a la ventana, quizás algún día te lo encuentres, atraído por sus vapores.




Nota de Esquizombi:
Esta entrada está inspirada por el sueño confeso de Esther, contado de viva voz y reproducido para sorpresa de su dueña. No debe ser tomado como otra cosa que una ficción, ya que el Punicheo es sueño, y los sueños punicheros son.

(ESQUIZOMBI siente también el influjo de las mareas)