LA MANCHA...

Aquí el becario. Me han llamado a última hora para avisarme de que hoy tocaba artículo. ¡Alegre de mí! Ya esta hasta las pelotas harto de poner cafés al equipo de redacción. Me han dicho que no trate temas trascendentales, porque de eso se encargan aquí los profesionales de la información, pero como becario me pica el interés.

El 20 de agosto de 2008 murieron más de 150 personas en el accidente de Madrid Barajas, donde el vuelo JK 5022 con destino Gran Canaria no consiguió alcanzar el aechipiélago. Un trágico suceso que consternó a España por su calibre espeluznante, aspecto del que se sirvieron algunos medios de comunicación para hacer caja realizar una cobertura informativa veraz y contrastada.

Veamos la siguiente captura de pantalla de la edición digital nacional del diario gratuito 20Minutos.



¡¡¡Todas las fotos del accidente!!! ¡¡¡EXTRA!!! ¡¡¡¿¿Horror en Barajas???!!! ¡¡¡Niña, que me las quitan de las manos!!! ¿Comenta la galería? Un uso perfecto del lenguaje hipertextual, pero con cierto toque macabro que roza el absurdo. Mientras que otros rotativos nacionales titulaban en portada con datos sobre el acontecimiento, éstos del gratuito se dejaban conquistar por la supremacía de la imagen, por muy desagradable e irrespetuosa que fuese la idea.

Pero el colmo de la “información” lo encontramos en Está pasando, magacín televisivo de Telecinco donde con total libertad accedieron al día siguiente al mismo número de avión, en el que volaron hasta Gran Canaria cámara en mano, grabando a los pasajeros y a la tripulación –¿Alguien preguntó por el derecho a la propia imagen?– durante el vuelo –¿Prohibidos los aparatos electrónicos en despegue / aterrizaje?–.

Ángel Martín, con razón, comentó en Sé lo que hicisteis la actuación de Está pasando.

El súmmun del malgusto está en que mediatizan el vídeo a saco, teniendo la desfachatez de locutar a posteriori la cinta imitando sensación de angustia en la voz de la periodista. ¿De verás alguien en su sano juicio piensa que la reportera pudo ponerse a locutar el vídeo en pleno vuelo exponiéndose a la tripulación? La voz se metió en estudio como la melodía de fondo. Una producción de película.

Quiero pensar de buena fe y considerar que el equipo de producción de este programa; uno, nunca ha viajado antes en avión y tienen problemas de audición, de ahí que no escucharan los consejos de la azafata (quizá también de visión, por eso de los carteles informativos); dos, ninguno de los periodistas de esta redacción acudió a la signatura Derecho de la Información en la Facultad, por lo que no conocen qué es el derecho a la propia imagen.

¿Prismáticos? Bien, a ver, ¿Esta es la vena que tengo que cortar, no?

Siguiendo con la rama jurídica, también habría que perdonarles por esta ausencia otro fallo, y es que la información era, a todas luces, relevante públicamente. Claro que sí, todo periodista tiene el derecho a recrear un atropello, un asesinato o un accidente. Tomo el arma, disparo y lo muestro por televisión. Y si se emite en HD por la TDT mejor.

Pon el asesinato de Kennedy en tu móvil. Sólo 3 SMS

¿Era necesario para dar sentido a la información hacer tal aberración audiovisual? ¿Dónde quedó el respeto por las víctimas? ¿Qué debía sentir aquella periodista mientras “producía” esa pieza audiovisual en el avión? ¿Habrá sido posteriormente felicitada por un trabajo periodísticamente bien hecho?

Ésta es la mancha periodística de hoy.

(El equipo de PUNICHEANDO se congratula por haber conocido a Joaquín Urias, defensor de la policía de buen culo y otras)