-"Juraría que PACHÁ estaba por aquí...."
que cuando alzaba su espada mágica e invocaba al poder de Grayskull se convertía en...
Sí. He-man. El hombre más fuerte del universo. Y el más gay, si me permiten decirlo.
-"Pero si este peinado es la última moda en Cimmeria..."
-"Si claro, tus ganas....."
Porque más que otra cosa, Adam tiene una pinta de príncipe metrosexual que te cagas las patas abajo. Esos modelitos que me lleva tan ajustados, ese flequillito, esas confianzas con Man-at-arms y Orko...Vamos, que no da la sensación de ser un BÁRBARO, cojones ya.
-"¡Suéltame!¡Ains!¡Qué me haces daño en el brazo pirata!"
¿Qué te duele el brazo? Me cago en la puta He-man, ¿Qué eres? ¿Un bárbaro o una maricona?. Pero bueno, eran en los 70 y los 80, porque con la llegada del nuevo milenio, los adolescentes que vivieron la generación X crecieron y se conviertieron en guionistas y dibujantes y dijeron: Señores, tenemos que hacer un hombre de He-man. Así fué como surgió:
Hombre, me vais a comparar uno con lo otro por favor.....en esta salia guitarrazos y explosiones coño. Al contrario que vimos con CONAN
al que convirtieron en un gay, con He-man parece que lo quieren enbruteizar(palabra que me acabo de inventar, por cierto). Le quitamos el flequillito, metemos música de heavy metal y ya esta, el resultado es este:
Mola. Y a quien diga que no le meto la espada por el orto
¿Veis? con sus trenzitas y todo. Eso es un bárbaro y no el del GOLDEN AXE. Pues parece que ha cuajado, proque muchos autores estan dando una nueva versión de Adam olvidándose de la serie original. Como vamos a ver en las siguientes ilustraciones, aparece un He-man más oscuro y molón, tanto flequillito y tanto traje rosa me caguen todo ya cohone.
-"Toy depre, me voy a escuchar a los HIM y luego voy a intentar suicidarme"
Por cierto, que no es el único a quién han cambiado...
Y era hora de que alguien se diera cuenta y razonara que Skeletor, al ser un esqueleto no podía tener tanto músculo.
Bueno, por las poses, se podría decir que....hay cosas que nunca cambian. Saludos y hasta otra.
(A STEINER COPETE no le gustan los flequillos tapando la frente)
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