Contra todo pronóstico, los punicheros han superado las fronteras del mal gusto y el bochorno. Y no han recibido castigo, o al menos no de la forma convencional, como veremos. Y es que el mal puede manifestarse de muchas formas y GOD siempre vigila:
- Shos, está prohibío hacer el golfasso, beber whiskates y, por encima de todo, punichear sin control, copón!
- SILF SILF, AMO!
- SILF SILF, AMO!
Evidentemente los punicheros violaron los tres mandamientos nada más salir a la calle. Y mira que eran pocos. Por esto y otras cosas no mencionadas fueron llevados a juicio por los dioses de la ponzoña, los cuales dejaron bien clarito desde el principio su imparcialidad:
- Para emitir veredicto pesaremos los pecados de Copete...
- Monstars, ¿esto no se hacía con una pluma?
- AGHH, ¿Quién ha dejado suelto al AMIT?
Estilazo el de los dioses, seehhh. Resumiendo, amijos, la editorial al completo de esta sacrosanta casa ha sido condenada a ser convertida en comic. ¿Puede haber algo peor para ganar puntos ante la beautiful people?
Primera tira de los punicheros, sin comentarios
(ESQUIZOMBI tiene sueños en 16 bits, sehhh)