Admitámoslo, querido público. Aquí, en España, se lee una puta mierda. Los libros se compran para hacer bonito en las estanterías (verídico) y para muchos, MADAME BOVARY es el nuevo perfume de CACHAREL. Esto conlleva que grandes clásicos de la literatura patria e internacional caigan en saco roto. Mandar leer CIEN AÑOS DE SOLEDAD a un niño en el instituto equivale a firmar tu propia sentencia de muerte, al grito de "¡Pero si no tiene dibujitos!". Por ello es preciso tomar medidas. Pero nos creemos que la policía es tonta, y desconocemos que ya alguien intentó paliar este gran problema. Concretamente, la compañía de videojuegos UNIVERSAL, en el Orwelliano año de 1984.
El único trailer dónde te spoilean el final del juego. Y por cierto, Dulcinea tiene un polvaso.
Con este juego, SUPER DON QUIXOTE,(remarcando el hecho de que todo lo que lleve el prefijo super- mola más) querían estimular a los niños con las aventuras del ingenioso hidalgo, habílmente reproducidas (es un decir) en forma de videojuego para LASERDISC. Si, ese sistema de reproducción que la iba a liar parda y que era el FUTURO.
Discazo pa tu boca, negro
Gran maniobra de Marketing de la empresa puesto que TODO el mundo tenía un laserdisc en sus casas. Pero volvamos a hablar del juego. Consiste en una película interactiva de las de toda la vida, donde deberiamos pulsar el botón correcto en el momento concreto para seguir avanzando. Contaremos con la inestimable ayuda de SANCHO PANZA en lo que mejor sabe hacer: CORRER PARA EL OTRO LADO. Y también visitaríamos zonas descritas en tan famoso libro como la ESFINGE y tendríamos enemigos como un TÓTEM INDIO EN ÁFRICA. Porque....¿Todo eso salía en el libro, no? Es que yo para el insti nos repartimos los capítulos y no me acabe enterando muy bien...
Y, siempre pensando en todo estos chicos de UNIVERSAL, debido al atrofamiento de las mentes de los más jóvenes debido al REGGAETON y a la desaparición de los CROMOS DE LOS BOLLYCAOS, te dicen el botón que debes pulsar y todo; ale, todo alegría. Así que ya saben, si quieren tener a sus niños literatos, prohíbales jugar al METAL GEAR y cómprenle el juego de la obra literaria española más traducida de la historia. CERVANTES lo haría.
(Cosas veredes, STEINER COPETE, cosas veredes...)
